11 de febrero de 2008

LA EMPRESA RESILIENTE

En épocas de cambios y torbellinos constantes causados por la globalización de los negocios y por profundas crisis económicas y sociales, hay empresas que presentan un desempeño superior a otras, que no sólo subsisten sino que aún mejoran sus resultados. ¿En qué se diferencian estas organizaciones de las que en su gran mayoría sufren los embates perniciosos de las situaciones críticas?
El término resiliencia tomado de la física se refiere a la capacidad que tienen los materiales de volver a su forma cuando son forzados a deformarse, Y las ciencias sociales han encontrado en este término una metáfora adecuada para referirse a la capacidad humana de enfrentar, sobreponerse y de salir fortalecido e incluso transformado por las experiencias adversas.

Aplicando el concepto al mundo de los negocios, puede decirse que las empresas resilientes son aquellas capaces de absorber cambios y rupturas, tanto internos como externos, sin que por ello se vea afectada su rentabilidad y que incluso desarrollan una flexibilidad tal que, a través de procesos de rápida adaptación, logran obtener beneficios extras, sean éstos pecuniarios o intangibles, derivados de circunstancias adversas y/o imprevistas.

La visión del negocio, la dirección estratégica, el posicionamiento en el mercado, la situación financiera, el marketing, la publicidad, la estructura de información, el equipamiento, los soportes tecnológicos y un sin fin de otros temas relevantes en la dirección de empresas son, sin duda alguna, muchos de los factores que ayudan a lograr ese desempeño diferencial.